¿Dejar un coche parado mucho tiempo? Averías más frecuentes

¿Sabías que los coches son como el cuerpo humano? Si no se usan, ciertas piezas pueden acabar estropeándose. Muchas veces nos vamos fuera por largo tiempo y dejamos nuestro vehículo aparcado en el garaje pensando que al regresar se encontrará en perfecto estado. «¿Qué puede pasar si dejo el coche parado unos meses? Si no lo uso, no tiene por qué estropearse». ERROR. Debes saber que dejar un coche parado mucho tiempo entraña grandes riesgos. Y es que al volver al cogerlo puede tener una avería de tal calado que no tengas más remedio que llevarlo al desguace.

Los coches necesitan moverse con cierta frecuencia para evitar que algunas piezas se oxiden o se anquilosen. Por eso si tienes un coche que usas poco, es recomendable que lo pongas en marcha de vez en cuando y actives los distintos elementos para que no se estropeen. Y si te marchas de viaje siempre puedes pedírselo a un familiar o amigo. De esta forma, podrás estar tranquilo de que cuando vayas a cogerlo de nuevo, funcionará correctamente.

En caso de que no tengas tiempo para hacerlo o nadie pueda ayudarte al respecto, la mejor opción es dejar tu coche en manos de profesionales como los de nuestro parking de larga estancia en Málaga donde por un precio muy económico (desde 1,6 euros/día) no solamente mantendremos protegido tu coche, sino que además nos encargaremos de hacerle las revisiones necesarias para evitar que se estropee.

Coche parado mucho tiempo

Averías más frecuentes por dejar el coche parado mucho tiempo

1. Los neumáticos

Si vas a tener el coche parado durante una larga temporada, intenta dejarlo apoyado en unas borriquetas para que el peso no termine deformando la goma de las ruedas. Si no es posible, es aconsejable que  infles los neumáticos con 1,5 bar más de presión de los recomendado por el fabricante. De esta manera, la cubierta no se deformará tanto. Si lo haces, corres el riesgo de que a tu vuelta notes ciertas vibraciones y ruidos en la dirección.

2. El aire acondicionado

El aire acondicionado es una de las averías más frecuentes por dejar el coche parado mucho tiempo.  Y es que este sistema posee elementos que necesitan la circulación del fluido refrigénico para mantener una buena lubricación. Lo ideal es que se ponga en marcha al menos una vez al mes durante varios minutos para que no se estropee.

3. Elevalunas eléctricos

La mayoría de las averías que se producen en los elevalunas eléctricos tienen que ver  con el desgaste por su uso excesivo o por problemas en el motor eléctrico porque se oxida por falta de uso. En la caja que forma la puerta donde va situado el motor del elevalunas, siempre puede quedar humedad de la lluvia o residuos, por lo que si no es usa con frecuencia, el sistema corre el riesgo de oxidarse y no funcionar correctamente.

4. El motor

Los propulsores del motor también necesitan funcionar con cierta periodicidad. Aunque en la mayoría de los casos el problema puede solucionarse con un poco de gasolina nueva y unas pinzas de arranque, es importante realizar antes una serie de comprobaciones.

Cuando el motor no ha estado en uso durante una larga temporada, el aceite se escurre hasta el cárter, haciendo que las paredes de los cilindros y los segmentos de los pistones se queden totalmente secos, produciendo óxido y haciendo que los aros de los pistones se adhieran unos con otros. En estos casos, es recomendable aplicar un poco de aceite de lámparas por el agujero de la bujía cuando es de gasolina o del calentador cuando es diésel, girar la mecánica para limpiar un poco el interior y despegar los segmentos. Déjalo secar y echa un poco de aceite para motores en el cilindro. Un trabajo algo engorroso que podría haberse evitado poniendo el coche en marcha una vez al mes.

5. Circuito de refrigeración

Otra de las averías más frecuentes que suelen producirse por dejar el coche parado mucho tiempo tienen que ver con el circuito de refrigeración. En los vehículos con refrigeración por aire no hay problema, pero la mayoría de los propulsores van dotados de refrigeración por agua. Unos meses sin uso pueden dar lugar a graves averías y un gran desgaste en los manguitos del anticongelante. La bomba de agua puede oxidarse, el termostato puede quedarse pegado y el radiador puede obstruirse. Lo cual no es nada barato.

6. Fugas de aceite

Todos los elementos que ayudan a equilibrar el motor necesitan estar siempre en contacto con aceite. De lo contrario las gomas pueden resecarse y agrietarse, provocando fugas de aceite. Aunque las fugas externas no son una buena noticia, el verdadero problema son las fugas internas. Por eso, si al poner el vehículo en funcionamiento  ves un humo azulado en el escape, tocará hacer una visita al mecánico.

7. Problemas de distribución y «taqueteo»

La mayor parte de los motores de hoy en día cuentan con taqués hidráulicos para poner en marcha las válvulas. Funcionan con aceite, por lo que si dejamos el coche parado una larga temporada, pueden secarse y empezar a dar fallos. Puede que al encender el coche notemos un ruido extraño en la parte alta del motor. En estos casos, es aconsejable esperar 5 minutos para que el aceite fluya y comprobar si ha desaparecido. De lo contrario, quiere decir que algunos taqués están estropeados.

8. Dirección asistida

Aunque en la actualidad la mayoría de los sistemas de dirección asistida son eléctricos, si todavía tienes un coche con sistema hidráulico, tanto la cremallera de dirección como la bomba pueden estropearse por la falta de aceite.

9. Sistema de frenos

Mucha gente no sabe que el liquido de frenos debe cambiarse cada dos años incluso aunque no utilicemos el coche habitualmente. De hecho, este es uno de los elementos que causa más averías cuando se deja un coche parado mucho tiempo. La razón por la que hay que cambiarlo es porque el éter que contiene el líquido termina convirtiéndose en agua dando lugar a problemas en los frenos por la ebullición del mismo y en los grupos hidráulicos de los sistemas de ABS que son realmente caros.

10. Caja de cambios y diferenciales

Al igual que ocurre con el motor, la caja de cambios y los diferenciales necesitan aceite para estar lubricados y limpios. Un largo periodo sin uso puede provocar que los piñones, sincronizadores y horquillas se oxiden y que disminuya la estanqueidad de los retenes y juntas.

 

Como puedes ver, las averías por dejar un coche parado mucho tiempo pueden ser muy diversas y algunas de ellas tan caras que ni siquiera merezca la pena gastar dinero en arreglarlas. Por eso, si vas a pasar un tiempo fuera o tienes un coche que no usas, no corras el riesgo de dejarlo parado y que a tu vuelta no funcione, ya que podrías encontrarte más de una sorpresa desagradable. Déjalo en nuestro parking de largar estancia en el aeropuerto de Málaga y nosotros nos ocuparemos de todo.